Las empresas percibidas con nivel alto en sus políticas de inclusión de personas con discapacidad aumentan un 5,3% el apoyo medio de los españoles
Fundación ONCE y Reputation Institute han presentado este miércoles el estudio ‘El impacto de la inclusión laboral y social de las personas con discapacidad en la reputación empresarial’. Uno de los principales objetivos ha sido demostrar empíricamente lo que ya se intuía: Que las empresas que son percibidas con un nivel alto en sus políticas de inclusión laboral y social de las personas con discapacidad ven beneficiada su reputación y el apoyo que reciben, lo que implica un impacto positivo en su cuenta de resultados.
Para llegar a estas conclusiones, se han realizado 2.160 evaluaciones de 12 grandes empresas de cuatro sectores (Energía, Financiero, Grandes Superficies y Telecomunicaciones).
En la presentación, celebrada en la sede de ESADE en Madrid, participaron Mario Lara, director de ESADE; Alberto Durán, vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE, y Luis Miguel Bernardos, director de Advice de Reputation Institute.
También asistieron Fernando Riaño, director de Relaciones Institucionales y Responsabilidad Social del Grupo Social ONCE, y Fernando Prado, vicepresidente de Reputation Institute para España y Latinoamérica.
Durante la jornada, clausurada por José Luis Martínez Donoso, director general de Fundación ONCE, se expusieron las buenas prácticas en integración laboral de personas con discapacidad llevadas a cabo por Telefónica, El Corte Inglés y Ford.
El informe revela que la sociedad está más dispuesta a prestar su apoyo, es decir a comprar, recomendar los productos y servicios, hablar positivamente, dar el beneficio de la duda en caso de crisis o estar dispuesta a trabajar, para aquellas empresas con un elevado enfoque de inclusión social y laboral de personas con discapacidad.
Así, ser reconocido como una empresa con un nivel de inclusión alto logra una mejor reputación y un mayor apoyo. En este sentido, si una empresa se reconoce con un nivel de inclusión elevado logra aumentar 4,6% su vinculación emocional (estima, admiración, confianza y buena impresión general), 4% la evaluación racional de su desempeño (la percepción que tiene la población sobre la oferta, innovación, liderazgo, etc.) y 5,3% el apoyo medio.
Sólo uno de cada cuatro españoles conoce las políticas de inclusión social y laboral de personas con discapacidad de las empresas
En el extremo opuesto, que se reconozca a una empresa con un nivel de inclusión bajo de personas con discapacidad impacta negativamente penalizando con una reducción del 18% en la vinculación emocional que la sociedad tiene con ella, con una bajada del 9,4% en la percepción racional y con un descenso en el apoyo medio del 15,9%.
En este sentido Alberto Durán, vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE, puso de relieve cómo “a través de iniciativas como el Foro Inserta Responsable, del que forman parte más de 100 empresas, administraciones públicas y escuelas de negocios, el Foro de la Contratación Socialmente Responsable y Sello Bequal (Sello de la discapacidad organizada), ponemos en valor las políticas e iniciativas que están llevando a cabo las compañías en favor de las personas con discapacidad. Adicionalmente, promovemos el trabajo en red e impulsamos las buenas prácticas que están llevando a cabo”.
Desconocimiento del 25%
Otra de las conclusiones del estudio confirma el poco conocimiento que tiene la sociedad española sobre las políticas de inclusión de personas con discapacidad de las empresas, ya que está por debajo del 25% de la población (siendo lo que menos se conoce, con un 13,2%, la selección de proveedores con criterios de inclusión y lo que más, con un 24,1%, la accesibilidad a sus instalaciones y puestos de trabajo).
“En este sentido, existe una oportunidad y un riesgo al mismo tiempo, ya que, a pesar de haber un elevado desconocimiento, se percibe un alto grado de sensibilidad social hacia el tema. Es decir, existe un cierto nivel de expectativas al respecto, y se da por sentado y se espera que las grandes empresas ya estén aplicando este tipo de políticas, y cuando se percibe que no es así, se castiga de forma contundente”, afirma Luis Miguel Bernardos, director de Reputation Institute para España y Latinoamérica.
Además, el impacto directo que tiene este tipo de políticas incide en los aspectos racionales del individuo vinculados al desempeño de la empresa, en concreto a su entorno de trabajo, integridad y ciudadanía –dimensiones que de media suponen el 42,5% de la construcción de la reputación-. Así, la ventaja que tiene este impacto directo es que es más estable en el tiempo que si se diera en la vertiente emocional de la percepción.
En función de estos resultados, Fundación ONCE y Reputation Institute aportan de forma conjunta unas líneas de trabajo con el fin de que las empresas marquen su hoja de ruta para llegar a una adecuada situación de inclusión laboral y social que, además, a tenor de las conclusiones, impactará de forma positiva en la cuenta de resultados. Para ello, aconsejan realizar un diagnóstico de la situación real y ver la brecha entre el alcance de estas políticas y la percepción que sus grupos de interés tienen de la compañía y de estos programas de inclusión; recomiendan continuar por definir políticas de acción y comunicación, siempre en ese orden; evaluar de forma continua la situación de cara a poder hacer correcciones o confirmar la percepción positiva de los públicos de interés en relación a las políticas de inclusión, y apoyarse en organizaciones cuyo fin sea la inclusión laboral y social de personas con discapacidad otorgándoles así mayor credibilidad y alcance.