108 PERSONAS CON DISCAPACIDAD HAN PARTICIPADO EN EL PROGRAMA DE OCIO INCLUSIVO DE ORETANIACR EN 2020

Enviado por prensa el Mar, 15/12/2020 - 12:00
Imagen de una actividad presencial

El proyecto, consecuencia de la crisis sanitaria, ha trabajado también la brecha digital que padece el colectivo en el medio rural

El programa ‘Desde un lugar de la Mancha: ocio y participación inclusiva’ de ORETANIACR  ha concluido el año 2020 con un balance positivo.

108 personas con discapacidad han participado de 14 entidades diferentes han participado de las 16 actividades propuestas por el proyecto a lo largo del año, 8 presenciales y 8 virtuales gracias a la financiación proveniente de la Dirección general de Acción Social y Cooperación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha (JCCM).

El programa tuvo que adaptar su metodología consecuencia de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. El Estado de Alarma, el confinamiento, las cuarentenas y los diferentes cierres perimetrales, así como límites de aforo, han sido los principales escollos que ha tenido que sortear el proyecto. No obstante, el área de ocio de ORETANIACR adaptó su metodología e este complejo año, tratando de equiparar al colectivo al resto de la ciudadanía, también en esta área.

En este sentido, el proyecto ha tratado de ser lo más equitativo posible ofreciendo diferentes actividades a nivel virtual y presencial, cuando las circunstancias lo han permitido y extremando las medidas de higiene y seguridad. “Nos referimos a equidad porque la mayoría de las actividades a nivel virtual han respondido a las demandas del colectivo y/o han tratado de mostrar lo que veíamos o disfrutábamos a nivel presencial. Como ejemplo podemos decir que se realizó una salida a las Lagunas de Ruidera en verano y en otoño una visita virtual guiada. Del mismo modo, se visitó Consuegra y previamente habíamos conocido los molinos de viento de Criptana”.

ORETANIACR destaca que, a pesar de las dificultades del año, más en el área de ocio y tiempo libre, la nueva situación y normalidad les ha ayudado para trabajar desde otra metodología y responder también a la importante necesidad que tiene el colectivo en cuanto al uso y manejo de las tecnologías de la información y la comunicación. “Nos hemos visto obligados a reinventarnos, haciendo partícipes al propio colectivo, primero detectando sus necesidades en cuanto a soportes y conexiones a Internet y posteriormente, en cuanto al uso de aplicaciones que a todos nos han sido vitales este año para mantener un mínimo de relación social”.

El proyecto también subraya que el colectivo, como en tantas otras áreas, se ha visto aislado por su condición de vulnerabilidad ante la Covid-19. “Durante el confinamiento se abrió un amplio abanico de posibilidades formativas y de ocio online, pero no siempre son accesibles, mucho menos para personas con discapacidad. Circunstancia a la que se une en muchos casos factores como la edad, la dependencia o vivir en el entorno rural. Aún queda mucho por hacer, pero gracias a esta versión online, el colectivo ha podido disfrutar de entornos que son para ellos, a nivel presencial, totalmente inaccesibles”.

Del mismo modo, ORETANIACR resalta que circunstancias como los cierres perimetrales en municipios y la propia región les han ayudado para conocer más patrimonio cultural, natural y gastronómico de Castilla-La Mancha.

Las últimas actividades realizadas han sido una visita presencial a Las Lastras, en el Valle de Alcudia y Sierra Madrona, con la colaboración y guía de la empresa Caminos del Guadiana y un taller de cocina creativa virtual con motivo de la Navidad.

ORETANIA Ciudad Real quiere recordar que este proyecto pretende potenciar un modelo de ocio inclusivo que promueva la participación y el disfrute del ocio y tiempo libre de las personas con discapacidad física de la provincia de Ciudad Real, ahora también de manera virtual, trabajando perspectivas como la soledad que produce el aislamiento social fruto del confinamiento y de la propia situación de este colectivo, un grupo social de riesgo frente a la Covid-19.

En los tres años previos de andadura, han participado más de 570 con discapacidad, a las que se suman ahora las 108 de este cuarto año.  “Estas personas no solo han disfrutado de actividades de ocio alternativas, sino que han ayudado a concienciar a la ciudadanía, y en mayor medida al sector turístico y hostelero de la necesidad de poner en marcha un modelo de ocio inclusivo y un turismo accesible para todos, y trabajar en la brecha digital que padecen”. 

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