#DíaInternacional Conmemoración y Homenaje a las Víctimas de Terrorismo: “Lo que hagamos como individuo, afecta a toda la sociedad, especialmente a los más vulnerables”.

Enviado por prensa el Vie, 21/08/2020 - 00:02
Virginia e Irene Villa posando

Virginia Villa es la hermana de Irene Villa y la hija de María Jesús González que aquel fatídico 17 de octubre de 1991 iban juntas al colegio en un coche que ETA reventó con una bomba en Madrid. Sobrevivieron. Irene tenía sólo 12 años, sufriendo terribles heridas y mutilaciones. Pero concentraron toda su energía en salir adelante. Y redoblaron su apuesta por la vida después perdonando y negándose a admitir el rencor en sus vidas. Una apuesta que se refleja en la Fundación Irene Villa, de la que es directora y en la que todas participan.

Para quien no la conozca. ¿Cómo definirían a la Fundación Irene Villa?

Un grupo de mujeres trabajando desde el agradecimiento y el amor, buscando momentos de Felicidad para personas con diversas capacidades y sus familias, y difundiendo un mensaje de superación.

¿Qué objetivos tiene?

La plena inclusión, demostrando a la sociedad que personas con diferentes capacidades son también parte activa de ella, y poder ayudar a cumplir sueños a través del deporte, la formación, el empleo o la cooperación, trabajando para la igualdad de oportunidades.

Uno de los pilares que trabajan es la formación. ¿Cómo la potencian?

Trabajamos la formación en valores, con diferentes charlas y talleres, ayudando a construir una sociedad fuerte y responsable. El primer paso de la formación laboral en el proyecto concreto de la “Flor Dulce de Navidad”.

También tratan de dar visibilidad a otras asociaciones. ¿De qué manera consiguen esta premisa?

Trabajando mano a mano con ellas, desde nuestra Fundación organizamos actividades, tanto deportivas, como lúdicas o de formación de empleo, o nos sumamos a sus propias actividades dándoles difusión y visibilidad.

El terreno laboral, ¿cómo lo promueven?

Tenemos nuestro proyecto estrella: la “Flor Dulce de Navidad”, donde personas con discapacidad intelectual elaboran un bollo creado desde la Fundación. Lo adornan, lo cuecen, lo empaquetan y lo venden. También tenemos un acuerdo con una cadena de perfumerías, que nos solicitan candidatos cuando necesitan personal con diferentes capacidades.

¿Qué puede contarnos de la promoción con el deporte?

El deporte es el pilar más importante de la Fundación, nos parece fundamental para la salud física y mental, para una mejor calidad de vida y para conocer a otra gente maravillosa. Saber que personas con una discapacidad intelectual severa o en silla de ruedas han hecho esquí, el camino de Santiago, montan a caballo, etc. puede ayudar a otras personas a dar el primer paso para hacerlo.

¿Cuáles de sus proyectos resaltaría?

De deporte: Recogida de plásticos en el fondo marino (buceo) con personas con discapacidad física.

De formación: lo que iba a ser un curso de verano en El Escorial, sobre resiliencia y empatía.

Y de trabajo: La Flor Dulce de Navidad, que ofreceremos para regalo de empresas y compra personal.

¿Cuáles son los trámites que siguen para apoyar proyectos de otras entidades?

Como tenemos poco rodaje aún, hemos trabajado con asociaciones y fundaciones de las que conocíamos su gran trabajo y dedicación. En nuestra web tenemos el apartado “Propón tu proyecto” para que cualquier persona pueda escribirnos y enviar sus propuestas.

¿Qué herramientas tienen para trabajar con las empresas?

Creemos que las empresas son una importante herramienta de integración a través de la contratación, pero también de la formación, con charlas motivacionales, apoyando nuestros proyectos inclusivos, o creando actividades para los trabajadores y sus familias, que se acerquen al mundo de la discapacidad desde el voluntariado.

¿Cómo han vivido la crisis sanitaria?

Con mucha preocupación porque, aunque sabemos que contamos con unos sanitarios súper profesionales y una sanidad estupenda, han estado desprotegidos durante mucho tiempo, exponiéndose cada día y exponiendo a sus familias. Han tenido un trabajo desbordado, frente a un enemigo desconocido, en unas condiciones extremas. Muchos se han dejado la propia vida intentando salvar las de otros. Espero que nunca se nos olvide.

¿Han ayudado de alguna forma?

Hemos aportado nuestro granito de arena haciendo una donación para hacer máscaras de pantalla para los sanitarios y nos hemos ofrecido para conseguir material sanitario (mascarillas, pantallas, guantes, gel…) a residencias o personal expuesto en general.

¿Cómo cree que repercutirá ésta en el colectivo?

Supongo que tendrán secuelas del estrés vivido, tanta carga emocional de pacientes, familias y su propia integridad, entonces, tendremos que ayudarles a ellos, comprendiendo su momento, y devolviendo su cuidado a los más necesitados, con gratitud, comprensión y con el respeto que se merecen multiplicado por mil.

¿Cree que esta pandemia nos hará más humanos y, por ende, hará de esta sociedad una más igualitaria y justa?

Creo que la primera lección que nos ha dado esta pandemia es que lo que hagamos como individuo, afecta a toda la sociedad, especialmente a los más vulnerables. El individualismo ya no es una opción, en nuestra mano está cambiar el mundo.

¿Qué mensaje lanzaría a las personas con discapacidad?

Que pueden conseguir lo que se propongan, de una manera diferente, con otros tiempos… solo necesitan una actitud positiva y emprendedora, y un poco de ayuda.

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