Algunos pacientes de esclerosis múltiple sufren cambios que alteran el tono, el timbre y la intensidad de su voz. Estos inconvenientes están originados, sobre todo, por la debilidad y falta de tono muscular del diafragma (músculo clave en la respiración), lo que impide que la persona tenga una articulación, fonación y coordinación respiratoria efectiva.
Y es que, tal y como explica Pilar Raigal, logopeda especialista en neurohabilitación y miembro del Colegio Profesional de Logopedas de la Comunidad de Madrid (CPLCM), “para proyectar el habla y la voz es necesario un mayor control respiratorio que para la respiración fisiológica, y si la musculatura del diafragma está debilitada y la función respiratoria es insuficiente la comunicación oral se ve afectada”. En este sentido, jadeos al hablar, baja intensidad de la voz y excesiva resonancia nasal son algunos de los rasgos característicos en personas con esclerosis múltiple, que, en ocasiones, suelen cursar con disfonías que perduran en el tiempo.
Esta especialista indica que el fortalecimiento de los músculos implicados en la inspiración y la espiración y la corrección de patrones respiratorios son los objetivos principales de la terapia de logopedia. Por ello, la intervención del logopeda se centrará en “enseñar y entrenar al paciente para el correcto control respiratorio, fomentando el control diafragmático y trabajándolo en diferentes posturas”. Todo ello favorecerá que estos pacientes aumenten el volumen, mejoren la articulación de palabras y modulen el timbre. Asimismo, obtienen una mayor legibilidad del habla y fluidez verbal.
La intervención con logopedia consigue que los pacientes de esclerosis múltiple aumenten el volumen, mejoren la articulación de palabras y modulen el timbre
Lo ideal es que se intervengan cuanto antes, ya que “este tipo de tratamiento es más favorable en las fases iniciales de la enfermedad, ya que los beneficios o la eficacia, pueden verse afectados según avanza el deterioro neurológico”, advierte la logopeda especialista en neurorrehabilitación.
Los beneficios de la intervención con logopedia en las personas con esclerosis múltiple que sufren estos problemas de la voz y el habla son muy notables a corto plazo. Los pacientes suelen observar cambios en la voz en pocas sesiones, recuperando así una identidad que creían haber perdido. “Vuelven a escucharse como antes”, sostiene Pilar Raigal, que apunta que esto se debe a que van aumentando el volumen, mejorando en la articulación de palabras e incluso cambiando el timbre. Y para obtener beneficios a largo plazo, la logopeda del CPLCM señala que es preciso acudir a rehabilitación de forma intensiva “para contribuir al aumento de la capacidad respiratoria y mejorar la capacidad de comunicación, integrándola en todos los aspectos de su vida para conseguir el mayor progreso posible”.
Esta especialista asegura que hay estudios que demuestran que los entrenamientos en 10 semanas con logopedia provocan en estos pacientes un efecto beneficioso sobre la fuerza de los músculos que intervienen en la inspiración, por lo que se recomiendan como complemento en los procesos de neurorrehabilitación.
Además, Pilar Raigal subraya que es muy importante tener en cuenta la rehabilitación funcional y contar siempre con el entorno, sobre todo con la familia. “De poco servirá que demos pautas a la persona afectada con esclerosis múltiple, si las personas más cercanas no están integradas en el tratamiento”, señala. Por ejemplo, indica que un gesto muy simple y que facilita la comunicación de estas personas es que, si van en silla de ruedas, el familiar o amigo se pongan a su altura para hablarle. De este modo, se evita que la persona afectada hable mirando para arriba y dificulte su articulación y su fonación.