“Cuando todo acabe, no se olviden de quienes les sacaron de esta situación, quienes cuidaron de sus familiares y quienes estuvieron en primera línea en los momentos más difíciles”.

Enviado por prensa el Lun, 11/05/2020 - 00:00
Fernando Amores, enfermero en Suecia, posando.

Fernando Amores es un enfermero de 24 años que trabaja en  una pequeña ciudad de Suecia, Borås, en concreto en la unidad de “Infecciones” del Hospital Público General de dicha ciudad. Se define como una persona de mente ocupada a la que le gusta conocer nuevas culturas y aprender idiomas. Cuidadoso, perfeccionista y poco tolerante ante cualquier error, Fernando está enfrentándose a la pandemia en uno de los países con menor prevalencia. 

MJG/ Ciudad Real


¿Cuál es el principal motivo por el que decidiste irte a trabajar fuera de España? ¿Por qué escogiste esa ciudad?
El principal motivo fue mi pareja, que es autóctona de esta ciudad, por lo que después de 3 años de relación, y motivado también por la facilidad para encontrar empleo como enfermero en Borås, decidí mudarme temporalmente. Supongo que también la idea de “aventura” juega un papel importante en la decisión.

¿Cómo es su trabajo como sanitario en Suecia?
Mi trabajo aquí no se diferencia mucho del que haría en España en una situación similar.
La sanidad por lo general está muy sectorizada, lo que da lugar a muchas diferencias dependiendo del servicio en el que trabajes, en cuanto a horarios, salario y protocolos sanitarios aun tratándose de la sanidad pública. El salario es algo más elevado, al igual que el coste de la vida en general, por lo que no existe mucha diferencia en cuanto a ese tema.

Al realizar esta entrevista el país sólo contabilizaba 105 fallecidos por COVID-19 ¿Qué cree que se está haciendo bien?
Creo que una de las principales razones sobre el bajo número de fallecidos al igual que contagiados es el estilo de vida de los países nórdicos, suelen mantener una distancia entre ciudadanos que quizá en España consideraríamos excesiva, además la mayor parte de lo cotidiano se realiza en el interior de los hogares.
Por otra parte, cabe destacar el estricto protocolo en cuanto a mantener el interior de los hospitales libre de virus. Los pacientes que se consideren potencialmente infectados no entrarán nunca al hospital, y si lo hacen será siempre con las medidas necesarias. Al igual, nada que entre o se encuentre dentro de las habitaciones aisladas volverá al interior del hospital, incluido mascarillas ni ningún tipo de protección, y si lo hace, será con su desinfección apropiada, como es el caso de los visores. Todo esto, propicia, en mi opinión, que los contagios de profesionales sanitarios sean apenas inexistentes o muy escasos a fecha de hoy.

¿Puede definirnos que es la denominada inmunidad de grupo que se está aplicando en ese país?
Yo lo definirá como la apelación a la responsabilidad colectiva. Se intenta que la sociedad por si misma decida si debe salir a la calle o ausentarse del trabajo sin una ley de por medio. Ciertamente en cuanto a la ausencia por enfermedad, por lo que yo he observado, siempre ha funcionado bastante bien. De hecho, aquí hasta las dos semanas de ausencia, no se necesitaría un justificante medico en ningún trabajo.

Sólo han cerrado universidades e institutos, no hay medidas de confinamiento, ¿cuál es su opinión al respecto?
Pienso que más locales que no son de necesidad básica deberían cerrar o ser cerrados. Por otro lado, y espero no estar equivocado, creo que no es necesario llegar al extremo del confinamiento, pues parece que la curva de contagios se está manteniendo en un nivel bastante plano comparado con otros países

Únicamente la gente con síntomas es la que no debe salir a la calle. ¿Cree a la sociedad sueca suficientemente concienciada en este sentido, como para cumplir esta medida?
Hasta el momento parece que la gente cumple con este nuevo deber, siempre hay excepciones por supuesto, pero por lo general creo que la sociedad sueca está bien mentalizada, al igual que preocupada.

Los países vecinos, Dinamarca y Noruega impusieron restricciones severas desde el inicio de la pandemia y a corto plazo, han logrado controlar la curva de contagios y muertes, la tendencia de Suecia es mucho más preocupante ¿Opina que finalmente tendrán que adherirse a medidas más restrictivas?
Personalmente creo que no será necesario, pero me preocupa la falta de medidas desde el gobierno. Podremos ver en un periodo próximo de tiempo si tan sólo la responsabilidad colectiva es suficiente para frenar una pandemia.

¿Cree que Suecia puede llegar a los niveles de España en esta pandemia o ha actuado de manera más eficaz y eficiente?
Es complicado responder a esta pregunta en este momento. La respuesta afirmativa a esta segunda pregunta sería la ideal, pero hay que contemplar la posibilidad de que nos encontremos en el inicio de la curva de infectados, y que podamos llegar al nivel de otros países como España o Italia en un futuro no muy lejano. 

¿Qué tipo de medidas se están tomando con las personas con discapacidad y los centros que atienden a éstas?
Esta determinada población ha sufrido algunos cambios más acentuados. Se les ha restringido las visitas a sus familiares en sus centros por ser pacientes de riesgo y aquellos que tienen un oficio se les ha recomendado quedarse en el hogar.


En materia de EPIs, ¿está Suecia mejor equipada?
Existe algo de controversia con respecto a las protecciones que usamos y los protocolos del COVID-19 en Suecia. Actualmente, para entrar a las habitaciones aisladas no usamos nada más que un visor; si vamos a realizar algún procedimiento sobre el paciente que demande acercarse más de dos metros a éste usaremos guantes y un mandil de un solo uso que cubre del tórax hasta las rodillas, lo que deja nuestros brazos al descubierto, por esto, el lavado de manos después de cada paciente es de vital importancia. Respecto a las mascarillas, nunca las usaremos, excepto para técnicas en las que exista alto riesgo de que las secreciones respiratorias puedan atravesar el visor, como seria por ejemplo una intubación o un paciente que use BiPAP. 
Por tanto, teniendo en cuenta el protocolo aquí explicado, diría que no es de especial relevancia si existe mejor o peor equipamiento, pues el método de trabajo respecto a este tema es bastante distinto

¿Cómo valoras tu experiencia trabajando fuera de España? ¿Lo recomendarías? ¿Tienes pensado regresar?
Me parece enriquecedora, interesante y profesionalmente muy valiosa. 
Lo recomendaría al 100%, no hay nada que perder y mucho que aprender, lo peor que puede pasar es que vuelvas a casa. 
Por supuesto regresaré, hay muchas cosas que echo de menos, amigos familia, y aunque me guste la aventura, se me hace complicado estar fuera de mi “tierra” por mucho tiempo.

¿Cuál es su opinión sobre la realidad que está viviendo España? ¿Y sobre la provincia de Ciudad Real?
La verdad que un poco asustado, es complicado leer las noticias hoy en día, sobre todo cuando estas lejos de tus seres queridos. Ha sido un golpe muy duro para nuestro país.
En Ciudad Real por lo que he escuchado de familiares y compañeros de profesión, algo peor de lo que se esperaba, pero pienso que, si algo ha demostrado éste, nuestro sector, es su capacidad de sacrificio y trabajo que nos llevarán al final de este periodo cueste lo que cueste.

¿Cree que los sanitarios están preparados para el número de pérdidas humanas que se están registrando?
Creo que nadie está preparado para tal situación. Es cierto que los sanitarios a diferencia de otras profesiones tenemos la desgracia de convivir con ello en nuestra ocupación, con todo, es difícil asimilar tal número de perdidas como está ocurriendo actualmente.

¿Qué mensaje de apoyo lanzaría al personal sanitario español?
Hemos demostrado que el esfuerzo, la capacidad de sacrificio y el trabajo son algunos de los valores más importantes de todas las profesiones del ámbito sanitario. Ya solo queda mirar hacia el frente y continuar por este camino, que, aunque a veces sea de amargura, unidos y con las fuerzas que nos queden, llegará a su final.  

¿Y a la sociedad en general?
Mucha gente perderá seres queridos, verá a familiares sufrir, pero con el trabajo de todos, y responsabilidad, llegará el momento en el que todo esto quedará en el pasado.
No obstante, les pediría que cuando todo acabe, se recuerde la importancia de la sanidad pública, los aplausos, los mensajes de apoyo… etc. y sobre todo que no se olviden de quienes les sacaron de esta situación, quienes cuidaron de sus familiares y quienes estuvieron en primera línea en los momentos más difíciles. 

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